Sexta Nota: Proyecto P. R. A. I. D. E. A. (Conclusión)

[ VI ] Reforma Integral (Conclusión)

Proyecto "Sol del Sur"

En una serie previa de notas, el que rubrica, proponía un plan, tan arduo como `posible, para modificar integralmente la estructura administrativa de la República Argentina, el que puede reducirse a los siguientes puntos:

SISTEMA DE GOBIERNO PARLAMENTARIO.

CONFEDERACIÓN DEL PAÍS POR REGIONES.

DIVISIÓN DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES EN DOS.

RELOCALIZACIÓN DE LA CAPITAL FEDERAL e incorporación de la actual ciudad autónoma de Buenos Aires a la nueva provincia de Buenos Aires del Norte, no ya como su capital aunque sí como su urbe más importante.

Previo a finalizar se incluyen algunas reflexiones:

Cualquier argentino bien intencionado y medianamente informado conoce que la corrupción administrativa, endémica y sistémica, es una de las principales causas de los fracasos, frustraciones y postergaciones que un país con semejante potencial, debiera haber abandonado mucho tiempo atrás.

Directamente o mediante sus secuelas, la corrupción paraliza, degrada, distorsiona. Raspando apenas el barniz de las apariencias, descubrimos en el origen de cada revuelo oficial la posibilidad de algún cohecho, soborno o privilegio indebido. Generalizados o circunscriptos, antiguos o recientes, graves o veniales.

Por ende, una reforma organizativa, aún la más importante, no alcanzará para corregir carga tan negativa. Pero si, servirá para destrabar muchas complejidades, abstrusas e innecesarias, que son aprovechadas por los oportunistas de siempre. El cambio propuesto, puede generar un contexto favorable para instalar el concepto HONESTIDAD como la cualidad intrínseca al funcionamiento pleno de una sociedad organizada.

Eso si, a la HONESTIDAD hay que sumarle la JUSTICIA, (la judicial y la social), la SOLIDARIDAD y la TOLERANCIA. Esta última es un valor que se viene perdiendo. Hay que reclamársela a los compatriotas y, sobre todo, a la clase dirigente. Y, fronteras afuera, al resto del mundo. Sería motivo de legítimo orgullo que esta nación se convirtiera en promotora de medidas internacionales activas, efectivas (no efectistas) y serias para establecer reglas de convivencia, integración, cooperación y buena fe entre los pueblos. Esto no implica renunciar a ningún derecho ni ser ingenuos. Por el contrario, significa exigir un trato digno. En estas cuestiones se debe recuperar mucho terreno perdido. En lo individual y en lo público.

Armando F. Rojas.

(S. L. nº. 166, julio 2008)

En la edición nº. 166 del periódico "Sin Límites", correspondiente al mes de julio del año 2008 fue publicado el artículo que antecede, último de una serie dedicada a los temas que en el se enuncian. El autor conoce que, tanto en Internet como en otros campos, existen trabajos relacionados con las cuestiones que aquí se han dejado expuestas. Algunos de ellos elaborados por personalidades de la política o provenientes de ámbitos académicos, etc. El autor no ha pretendido en ningún momento, convertirse en el paladín de estos proyectos. Sólo ha querido difundir su pensamiento, alentado por la esperanza de que sus ideas puedan, eventualmente, en algún momento futuro de fervor social creativo, constituir un aporte, un borrador, a partir del cual, intelectos más calificados puedan edificar las bases de una Argentina mejor. No obstante, continuará ocupándose de estos temas y ofrece el lugar a quienes se sientan impulsados a debatirlos. Sean bienvenidos aquellos que se movilizan por vocación de servicio, honestidad intelectual, fe en la capacidad humana para realizar el bien desinteresadamente y algo, bastante, mucho entusiasmo. Armando Félix Rojas.

La Plata 09/09/09.

Quinta Nota.

[ V ] Proyecto Sol del Sur.

PARLAMENTARISMO, REGIONALIZACIÓN Y ALGUNOS TEMAS RELACIONADOS. Uno de los principios que nos han guiado en esta propuesta,es la realidad histórica de que, casi siempre, los sucesivos gobiernos de la Nación Argentina han sido, de hecho, las autoridades efectivas de la PROVINCIA DE BUENOS AIRES. Por su parte la CIUDAD DE BUENOS AIRES mantiene, con la zona provincial aledaña, una relación de mutua influencia natural y una cotidiana interdependencia en la casi totalidad de las actividades propias de las comunidades modernas. Las que se ven permanentemente complicadas por la división inconveniente en dos jurisdicciones.

Nos encontramos pues, frente al absurdo de una Ciudad-estado a la que le fuera arrebatada la superficie de llanura con la que conformaba una unidad administrativa, cultural, histórica y económica. Ciertamente, en nuestro proyecto de regionalización, la Ciudad de Buenos Aires recuperaría la campaña aproximada que efectivamente controlaba a mediados del Siglo XIX.

Recuérdese que proponíamos para la futura provincia de BUENOS AIRES DEL NORTE o DEL RÍO DE LA PLATA, el límite natural (Oeste y Sur-Oeste) constituido por el cauce del RÍO SALADO.

Para decirlo de otra manera:

Imaginemos a La Argentina como una gran empresa a la que, por necesidades estratégicas y organizativas, resulta imperioso reestructurar.

Dentro de esa necesaria planificación, por ejemplo, unificar en un territorio administrativo común, la actual CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES con el denominado CONURBANO o GRAN BUENOS AIRES, sería un acto de racionalidad gubernativa. (1)

Resumiendo: El plan desarrollado se compone de cuatro aspectos básicos:

* La adopción del SISTEMA PARLAMENTARIO de Gobierno.

* La FEDERACIÓN POR REGIONES.

* La partición en dos de la Provincia de Buenos Aires.

* La localización de una nueva Capital Federal en la Zona Viedma-Carmen

de Patagones.

En un mega-proyecto de esta naturaleza, aparecerán múltiples cuestiones para resolver. Una de las más importantes será reducir al máximo la burocracia.

Una posibilidad sería establecer que todas las provincias, (las actuales) cuenten con legislaturas unicamerales. Y uninominales también, dicho sea de paso. En cada una de las Regiones, estas Legislaturas se reunirían en ASAMBLEA REGIONAL. Lo harían en alguna ciudad importante de las respectivas Regiones, preferiblemente no capital, tales como, por caso, Rosario, Comodoro Rivadavia, Mar del Plata, Río Hondo o Concepción del Uruguay y allí eligirían, de su propio seno, una Cámara de Diputados Regional la que, eventualmente, designaría al PRIMER MINISTRO REGIONAL y le encomendaría formar el CONSEJO DE MINISTROS REGIONAL.

De suyo que un momento histórico así, debiera aprovecharse para definir también otras varias cuestiones vitales que conciernen a nuestra sociedad y a su futuro más o menos mediato. Podríamos incluir una larga lista pero, aquí y ahora, nos limitaremos a señalar una que, creemos, sintetiza a las demás: La igualdad de oportunidades para todos los habitantes del suelo argentino.

Será una tarea ciclópea que no se agota en un período de gobierno y que, naturalmente, no necesitará ni deberá pertenecer a una ideología o un partido. Para que sea fecunda deberá constituirse en una causa colectiva durante varios años si fuere necesario. Flexible y absolutamente democrática pero permanente en el tiempo y poseedora de un sustrato moral que en otra ocasión intentaremos definir.

Si lo dicho es aceptado, Dios nos ilumine.

(1) Contemplamos, por estos tiempos, las gestiones para obtener que la CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES cuente con su propia policía. En nuestro proyecto, la ahora Capital Federal, pasaría a compartir una fuerza policial común con el resto de la provincia a la que quedaría incorporada, como sucede actualmente con Rosario y la Policía de la Provincia de Santa Fe. A propósito: ¿no sería tiempo de que la nación cuente con una policía federal semejante al F. B. I. estadounidense, que se ocupe de temas muy específicos y de la seguridad de las autoridades nacionales? Y, una reestructuración parecida merecería el Poder Judicial, limitando las jurisdicciones nacionales a cuestiones interregionales y a un número muy acotado de asuntos.

Asimismo, la adecuación administrativa propuesta facilitaría la solución de problemas tales como, p. ej. la organización del transporte público ,un aprovechamiento racional de los recursos hospitalarios o el saneamiento de la cuenca del Matanza-Riachuelo.

Armando Félix Rojas.

S. L. nº. 162, marzo 2008)

El artículo que antecede, el quinto de la serie, apareció en el nº. 162 de periódico platense SIN LÍMITES, edición de marzo del 2008. En el se vinculan entre sí los dos ejes principales de nuestra propuesta: La adopción del Sistema Parlamentario de Gobierno y la Regionalización. Este hipotético escenario impondrá otros reajustes consecuentes para permitir su funcionamiento. Y tal circunstancia será, a su vez, la mejor oportunidad para reorganizar nuestra Nación, corrigiendo aquellos obstáculos que han resultado evidentes a lo largo de los 200 años de existencia. Deberán estar presentes y en equilibrio, el debate y la decisión política. Y sobre todo una gran madurez por parte de los protagonistas: clases dirigentes, formadores de opinión, ciudadanía. Amén, claro está, del concurso de las universidades y del conjunto de organismos técnicos con que se cuente.

Sol del Sur

Este 4to. Capítulo apareció en el periódico platense Sin Límites, en la edición nº. 160, correspondiente al mes de noviembre del año 2007. Continúa con el tema de la REGIONALIZACIÓN y se ofrecen algunas propuestas al respecto.

( IV )REORGANIZACIÓN INTEGRAL

Proyecto SOL DEL SUR.

REGIONES ARGENTINAS FEDERADAS.

Recapitulando lo expresado en anteriores artículos relacionados con la propuesta de una futura Reforma Constitucional que contemple la adopción del SISTEMA DE GOBIERNO PARLAMENTARIO y de una ORGANIZACIÓN FEDERAL constituída por REGIONES, proseguiremos con el desarrollo de este último punto:

Nos parece que en un diseño del país apuntado al porvenir pero inspirado en la realidad que se vive hoy, en el contexto de esta llamada "post-modernidad" deberá incluir un nuevo mapa político argentino que agrupe a varias provincias bajo un mismo gobierno. Algo similar, en alguna medida, a lo conseguido por el Reino de España con sus Comunidades Autonómicas.

En nuestro caso proponemos crear la

Región Autonómica Litoral compuesta por las tres provincias mesopotámicas más Chaco y Formosa;

la R. A. Noroeste: Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán y Santiago del Estero;

la R. A. Centro: Córdoba y Santa Fe (*);

la R. A. Gran Cuyo: Mendoza, San Luis, San Juan y La Rioja;

la R. A. Comahue: Neuquén, La Pampa y Río Negro (*);

la R. A. Patagonia Sur: Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego e Islas Malvinas.

Nos queda una provincia de complicada resolución en el esquema propuesto. Nada menos que la de Buenos Aires. La idea central que preside el presente proyecto es la de la ARMONÍA. Vale decir: el EQUILIBRIO. Dentro de este marco sólo encontramos una solución posible: escindirla en dos provincias, p. ej. Buenos Aires Norte o del Río de la Plata y Buenos Aires del Sur. De obtenerse algún día el consenso necesario para semejante operación, lo mejor sería fijar como límite entre ambas el curso del Río Salado. Como tal división sólo se justificaría en el caso de establecerse la regionalización, correspondería ubicar a las dos nuevas provincias en sendas regiones.

[ (*) Se nos ocurre que Buenos Aires del Norte encajaría con el bloque regional Centro y que Buenos Aires del Sur debería integrar la Región Comahue.

Si dependiera de nosotros dispondríamos que La Plata fuera la Capital de la Buenos Aires Norte y para Buenos Aires Sur elegimos a Bahía Blanca. ]

Con respecto a Buenos Aires, hoy Capital Federal, le asignamos un papel similar al de Nueva York o en nuestro país Rosario. Una gran ciudad que no es capital. No necesita serlo para gravitar. ¿Quién recuerda que Albany es la capital del Estado de New York?

Y ¿cuál sería en este caso la capital de la República Argentina? Retomamos y proponemos el más cuestionado proyecto del Ex-Presidente Alfonsín: Una ciudad a crearse, destinada a ese fin. La imaginamos en el lugar elegido entonces, pero deberá ser construida con un criterio que podríamos denominar "Siglo XXI": funcional, sobria, sencilla, inteligente, diseñada para ser un Centro Administrativo no una futura megalópolis. Que se trate de impedir una eventual Brasilia.

Es un tema para otra nota, pero alguna vez habrá que pensar en ciudades satélites, no mayores de un millón de habitantes, humanizadas y vivibles.

Que se aprovechen los progresos de las ciencias y técnicas pero en beneficio de la calidad de vida de los seres humanos.

Ni faraónicos, ni funambulescos, ni fulleros, ni falsarios, ni fanáticos. Simplemente fervientes fundadores y fraternos forjadores.

Hasta osamos proponer un nombre para esa capital imaginada:

Sol del Sur.

Aprovechemos que todavía no se aplica el impuesto a los sueños y soñemos mientras sea gratis. Es más sano soñar que odiar o condenar. Antes que ser jueces o fiscales prefiramos ser poetas concibiendo porvenires, improbables pero no imposibles.

Armando Félix Rojas.

S. L. nº. 160, noviembre 2007)

(Nota III - Regionalización)

El que se incluye a continuación es el tercer artículo de la serie dedicada a la Reforma Integral del Estado que proponemos. En este abordamos el tema de la Regionalización tal como la imaginamos y, más adelante, en las notas siguientes, ampliaremos estas ideas. El presente capítulo fue publicado en el Periódico SIN LÍMITES del mes de agosto del año 2007.

Armando Félix Rojas.

La Plata, agosto 30 de 2009.

(III) Reforma Integral.

PLAN INTEGRAL DE REORDENAMIENTO ADMINISTRATIVO NACIONAL.

Hicimos referencia en las notas anteriores, a las consecuencias actuales de problemas que, en algunos casos, ya van siendo bicentenarios. Es conocido como se enlazan, para bien o para mal, la geografía, el clima y los recursos naturales con la actividad de la especie humana, tanto para satisfacer sus necesidades más primarias como para posibilitar el desarrollo de las sociedades en lo material, cultural, artístico o espiritual. Ya sabemos que el lugar donde confluyen inevitablemente todos esos aspectos, es, nos guste o no, la política. Ésta debe estar siempre por encima de la economía, las finanzas o cualquier tipo de interés sectorial o corporativo, si aspiramos a un futuro mejor. Hay que mejorar la política para mejorar la sociedad. Adviértase que decimos "por encima" y no "en lugar de..."

Con ese talante abordamos estos temas.

Proponíamos, por sus evidentes beneficios, el SISTEMA DE GOBIERNO PARLAMENTARIO. No existe como tradición en nuestro país ni en el resto de América Latina. La crónica inestabilidad institucional que caracteriza a la región bien justificaría una reforma en esa dirección.

Y hablando de la gran región latinoamericana, se nos ocurre también que corresponde analizar la cuestión, no por desatendida menos importante, de las regiones originadas en características geográficas, culturales, productivas, etc. Características como las que constituyen -en el caso de nuestro país- por ejemplo: La Mesopotamia, el N. O. A., Cuyo (o el Gran Cuyo, si se anexa a La Rioja), La Patagonia, el Centro (agropecuario e industrializado) o El Comahue que algunos especialistas conforman con Neuquén, Río Negro, La Pampa y el sur de la Provincia de Buenos Aires.

Casi todos los países, hasta algunos de muy escaso territorio, presentan esas particularidades, creadas más por las condiciones naturales que por los límites de la geografía política. Y observando el desarrollo de este presente tan incierto, se advierte una tendencia muy fuerte, hacia alguna forma de organización, quizás global, apoyada principalmente en la regionalización. Si no estuviéramos tan acosados por la coyuntura y la inmediatez de nuestras estériles contiendas cotidianas, tal vez dispondríamos de tiempo para reflexionar prospectivamente.

En consecuencia, como ya imaginará el lector que nos haya seguido hasta aquí, al proyecto del SISTEMA PARLAMENTARIO agregamos otro de similar importancia, al que ya nos estábamos refiriendo indirectamente cuando hablábamos de feudalismo. Se trata de la REGIONALIZACIÓN. Habrá que encontrar la manera -para estas cosas debe servir la Política con mayúsculas- de que se formen cinco o seis regiones compuestas, cada una, de varias provincias. Buscando, naturalmente, que esos grupos tengan la mayor cantidad de características comunes, además de limitar entre sí.

Para empezar proponemos que tengan una organización administrativa y ejerzan las facultades delegadas (justicia, educación, seguridad,salud pública,etc.) al igual que los actuales estados provinciales. Y, claro, habiéndonos declarado parlamentaristas, que sus gobiernos cuenten con un PRIMER MINISTRO REGIONAL.

En alguna próxima nota señalaremos otros dos elementos principales que son necesarios para que este proyecto sea -como lo hemos denominado- INTEGRAL.

Armando Félix Rojas.

S. L. nº. 157, agosto 2007)

Reordenamiento Integral

(II) REFORMA INTEGRAL

REORDENAMIENTO INTEGRAL DEL ESTADO.

Aunque hemos denominado Reforma Integral a la serie de propuestas que venimos formulando, admitamos que podría llamarse PLAN INTEGRAL de REORDENAMIENTO ADMINISTRATIVO NACIONAL. Habíamos comenzado en el capítulo anterior por postular la adopción -reforma constitucional mediante- del sistema de gobierno PARLAMENTARIO. Pero decíamos que nos parecía insuficiente limitarnos a esa única reforma.

Con respecto al punto referido, restaría mucho por decir. Por razones de espacio nos limitaremos a señalar que, entre otras naciones, Irlanda, el Reino Unido, Italia, España, Alemania, Bélgica, los Países Bajos, los reinos escandinavos, Israel, India, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, cuentan con ese sistema y funciona bien. De las naciones importantes con instituciones democráticas, Francia es una excepción. A partir de la 5ta. República (Presidencia De Gaulle) se fortaleció la figura del Presidente en desmedro de la del Primer Ministro. Podríamos decir que es un modelo híbrido.

Pasemos a la segunda cuestión: Argentina constituye una federación de estados denominados provincias que disponen -en los papeles- de una autonomía relativa. En la realidad cotidiana, por lo menos dos grandes defectos contradicen esos fundamentos: Por un lado, el peso económico y político del Estado Nacional que reduce al mínimo los márgenes provinciales. Por el otro, una crónica tendencia al ejercicio del feudalismo por parte de los caudillos locales, en muchos casos pertenecientes a familias con prerrogativas casi medievales.

Podríamos considerar también una tercera circunstancia, la que, de alguna manera, siempre suele estar presente a lo largo de toda nuestra historia y el remedio que alguna vez se aplicó, quizás haya sido peor que la enfermedad. Nos referimos al desequilibrio entre la Provincia de Buenos Aires, con los extraordinarios recursos de que dispone, frente al resto de los estados provinciales. Ciertamente, algunas provincias, de escasa población y con regalías petroleras, han modificado en algo ese esquema. Pero en lineas generales, aquella situación histórica que determinó, en el siglo XIX, la cuasi secesión porteña de la Confederación, aún subyace bajo la superficie de muchos conflictos.

El remedio dañino al que aludimos, a nuestro juicio quizás el máximo error de la llamada generación del 80, fue la capitalización de la Ciudad de Buenos Aires. Algunas voces proféticas se opusieron entonces a esa decisión. Sin duda, en lugar de arrebatarle a esta provincia su capital natural, debió haberse construído una ciudad como La Plata, pero destinada a ser el asiento de las autoridades nacionales.

A lo largo de más de un siglo se han visto las consecuencias de ese error de planificación. Como siempre nos sucede, mezquinos y oscuros intereses coyunturales impiden trazar grandes proyectos a futuro.

Sin embargo, una generación política imaginativa y valerosa, podría remediar, vale decir reordenar, estas fallas estructurales. De eso hablaremos en la próxima nota.

Armando Félix Rojas.

S. L. nº. 156, julio 2007)

NOTA: Este segundo artículo apareció publicado en el nº. 156 del periódico “Sin Límites”, correspondiente al mes de julio del año 2007.

Parlamentarismo.

Armando Félix Rojas

Reforma Administrativa

Integral del

Estado Argentino

MGC

PROYECTO:

“Sol del Sur”

6&$

Inscripto en la Dirección Nacional del Derecho de Autor bajo el nº. 681.571.

1ra. Nota (REFORMA INTEGRAL).

NECESIDAD DE UNA REFORMA CONSTITUCIONAL, INTEGRAL Y PROFUNDA.

Retomamos un tema que señaláramos tangencialmente en el artìculo "Conviviendo con el colapso" publicado en la edición del mes de abril del cte. año. Nos declaramos partidarios de una reforma constitucional profunda y que, de hecho, sea refundadora. No motivada por estratagemas coyunturales sino por estrategias de largo aliento. Sabemos que no basta con modificaciones en la letra aún cuando se trate nada menos que de las constituciones, tanto nacional como provinciales. Solamente si esos cambios van acompañados de transformaciones integrales en lo ético y cultural, podremos estar esbozando un nuevo país y una sociedad distinta y mejor.

No obstante, ambas opciones son complementarias. Aquí nos ocuparemos de la cuestión formal:

No desconocemos que lo que vamos a proponer, implica revisar conceptos y tradiciones fuertemente arraigados en nuestra sociedad. Algunas voces aisladas, a lo largo de muchos años, han señalado aspectos parciales de lo que aquí proponemos. La diferencia es que esta vez lo hacemos como un gran proyecto de múltiples alcances porque consideramos que, sin un dramático, heterogéneo y simultáneo conjunto de decisiones, abarcando los más diversos ámbitos del quehacer nacional, cualquier iniciativa de tal magnitud, estaría condenada a convertirse en otra típica frustración argentina.

Razones elementales de espacio nos obligan a comprimir los argumentos a su mínima expresión. Sólo pediremos a aquellos lectores que se sientan eventualmente interpretados por nuestra propuesta, que traten de seguirnos e imaginen, junto a nosotros, ese nuevo país. En realidad, esto será apenas un simple borrador que luego, a lo largo del tiempo, la sociedad argentina en su conjunto debería poder analizar, perfeccionar, debatir y consensuar antes, obviamente, de adoptarlo mediante consulta popular.

Por supuesto, evidentes limitaciones técnicas propias, nos vedan el desarrollo de un trabajo sistemático, académido o científico. Este pensamiento en voz alta, de quererlo el destino, acaso pueda merecer la atención de algunos doctos especialistas. Si los guía la mejor intención como al que suscribe, creemos que se habrá podido prestar un servicio a nuestra querida Patria que tanto necesita hoy de sus hijos. Recurrimos deliberadamente a un léxico ya, desdichadamente,– anacrónico, por cuanto creemos que hay que reinstalar el concepto "Patria", quizá con un énfasis nuevo pero sin desdeñarlo. Aunque esa es otra historia...

La primera reforma,- que nos parece imprescindible,- tiene que ver con la institución presidencial. Como todos sabemos, nuestros primeros mandatarios (1), casi sin excepción, deliberadamente o no, han conservado, en el ejercicio del poder y mucho más de lo conveniente, la percepción que de él tuvieron los monarcas absolutos que históricamente les precedieran. La condición de Soberano, que en las repúblicas se traslada al pueblo, ha permanecido, de hecho y en menor o mayor medida, residual en nuestros sucesivos gobernantes. Aún los de aparentes mayores convicciones democráticas. Esa particularidad, a nuestro juicio, ha contribuido a alejarnos de una auténtica democracia representativa. 200 años de independencia no nos han sido suficientes para construir la sociedad que nos merecemos. Paradójicamente, y como consecuencia de las habituales inoperancias legislativas, hoy estamos, en los hechos, más cercanos a la democracia directa, pero ésta, en el presente contexto, entraña dificultades insalvables.

La alternativa que encontramos como más adecuada fue inventada ya hace mucho tiempo. Está suficientemente probada y ha demostrado ampliamente sus beneficios. Ciertamente, contiene, como toda actividad humana algunos ocasionales inconvenientes, pero no obstante y precisamente por las maneras políticas que nos caracterizan, consideramos a la que estamos sugiriendo, como la más apta.

Nos referimos al SISTEMA PARLAMENTARIO.

Nos parece lo más conveniente, en un país tan proclive a las crisis periódicas como nuestra Argentina, confiar la dirección de los asuntos del Gobierno a un CONSEJO DE MINISTROS, conducido por un PRIMER MINISTRO, y reservar al Presidente un rol protocolar y formal, similar al de los monarcas constitucionales.

La reforma que proponemos, no resultaría positiva si se limitara a este sólo aspecto de la cuestión. Tiene que incluir otros alcances que oportunamente expondremos.

(1) Según el diccionario "mandatario" es la persona a la que, por medio de un mandato, se le encarga una gestión, "en representación de otra".

Armando F. Rojas

(S. L. nº. 154, mayo 2007)

NOTA: El que antecede es el primero de la serie de artículos en los que se exponían las reformas propuestas y fue publicado en el Periódico zonal platense “SIN LÍMITES”, en su edición nº. 154 del mes de mayo del 2007.

Prólogo y Primera Nota: Conviviendo con el Colapso.

El Prólogo que sigue fue agregado oportunamente para una eventual edición de las notas a que ya nos hemos referido. Más abajo se adjunta la nota de abril de 2007, publicada en el Periódico de la Zona Oeste de l Gran La Plata SIN LÍMITES. Las consideraciones vertidas en el mismo inspiraron todos los demás vinculados al tema que, como ya hemos anunciado, iremos incluyendo en este blog. Cordialmente.

A. F. R.

PRÓLOGO.

Entre las ediciones de abril del 2007 a julio del 2008, el mensuario del oeste platense “SIN LÏMITES”, ha publicado siete notas cuyos contenidos conforman un compendio de ciertas obsesiones que han perseguido al autor por largo trecho, generadas a su vez, por la inevitable contemplación de un amplio último tramo de la historia argentina. Resulte al cabo, la propuesta que se ofrece, intrascendente o no para el público, habrá servido como una suerte de catarsis liberadora. Aquí, mediante esta obrita se deja expuesta en su conjunto.

Este ignoto grafómano cree que le ha sido dado expresar unas ideas que, está convencido, circulan por ese difuso océano al que se ha dado en llamar “inconsciente colectivo”. Así, a algunas de ellas, -y luego de haberlas anotado- las ha visto parcialmente formuladas por personalidades públicas. Es superfluo aclarar que no se está frente al trabajo de un experto. Esto apenas intenta ser la voz de un argentino común y corriente que afirma, contra el desaliento y el escepticismo generalizados, que la condición de ciudadano constituye, por si misma, un título suficiente como para opinar sobre temas vinculados con la organización y el funcionamiento del estado.

Por muy modesta que luzca esta labor, sea lícito imaginarla, como una pequeña semilla destinada a germinar, crecer y fructificar.

Armando Félix Rojas.

La Plata, julio del 2008.

HBP

(Nota Previa)

CONVIVIENDO CON EL COLAPSO

Colapso, vendría a ser algo así como una disminución paralizante de la actividad.

Como otras urbes, muestra ciudad padece colapsos, más o menos manifiestos, que lesionan la calidad de vida de sus habitantes. Aunque suene perogrullesco, conviene redundar en ellos periódicamente, porque la sociedad que integramos muestra una peligrosa tendencia hacia la anestesia y cancela fácilmente las miradas críticas. No obstante, es justo reconocer que en los últimos tiempos ha surgido una incipiente reacción contra la inercia y la resignación como está sucediendo en los casos notorios de Gualeguaychú y Brandsen.

Pero será menester mucha tenacidad para modificar las tácticas de alguna dirigencia política nativa. Entre otras, la del teru-teru para desviar la atención de la ciudadanía o una bastante habitual: molestarse con las críticas o desestimarlas con expresiones peyorativas. A menudo se les olvida a ciertos funcionarios, muy quisquillosos, que no están en sus cargos debido a una carga pública sino por decisión personal de competir para alcanzar el poder.

Sin embargo, frente a tanto problema para resolver, nos parece que salir a señalar culpables no alcanza. Es ciertamente más sano reclamar soluciones, prontas, viables y austeras. Y además, de ser posible, que sean como el voto: universales, secretas y obligatorias.

Este año electoral les ofrece a los candidatos, graves cuestiones a considerar (siempre que lo permita el ajetreo de las internas), tales como:

Inseguridad, Marginalidad. Drogadicción, Descenso Educativo, Deficiente Transporte Público, Tránsito Letal, Prestaciones Sociales Insuficientes, Niñez en Riesgo, Malos Servicios Públicos, Medio Ambiente Degradado, Fortunas Personales Inexplicables y Ostentosas, Corrupción Expandida.

Esta acotada reseña no agota, ni siquiera un poco, la agenda de necesidades, pero ya justifica una plataforma para comenzar. Tener en cuenta que los asuntos referidos se vinculan entre sí.

Eso obliga a pensar en la necesidad de que, sin mezquindades, las distintas áreas y niveles del Estado, actúen de manera sinérgica. Estamos frente a una emergencia de múltiples causas y efectos.

Hasta quizás haya necesidad, para coadyuvar en estos propósitos, de una reforma integral, jurisdiccional-administrativa, que contemple la modificación de la Constitución Nacional, desde su artículo 44 al 129. Confiamos en poder retomar esta materia más adelante.

De todas maneras, salir de la encrucijada en que -lo admitamos o no- estamos sumergidos, exigirá aplicar magnitudes de energía comparables a las que demandaría una guerra, aunque -obviamente y que quede bien en claro- sin ese tipo de violencia.

A. F. Rojas.